Bajando por la 24 calle de la zona 1; la calle que nos conduce desde la Bolívar hasta la ciudad Olímpica vino a mi mente una reflexión. Debido a que pude pasar frente al Teatro Nacional y a penas 1 kilometro después por el estadio nacional sentí una especie de nostalgia y la vez de preocupación, tristeza debido a que en el último año fallecieron dos glorias guatemaltecas co-responsables con su genialidad y sus logros de la historia de estos recintos. Es decir, Doroteo Flores incansable deportista que con sus logros hizo que ese coloso de concreto llevara su nombre.
El otro, un genio, Ingeniero que sus diseños y su maravillosa creatividad hizo que tengamos uno de los más bonitos teatros de Latinoamérica, y mi preocupación es debido a que no veo en el espectro nacional a ningún chapín que pueda brindarnos tantas ilusiones, logros y desarrollos de genialidades como estos dos grandes figuras guatemaltecas.
Y es que cuando veo el perfil profesional, artístico y de lucha de estos chapines siento profundo orgullo de pensar que fue esta tierra linda la testigo de sus innumerables logros de estos guatemaltecos como nosotros, cuya única diferencia fue que se desafiaron a ellos mismos y desafiaron sus condiciones de simples mortales y trascendieron tanto que lograron escribir con letras de oro su nombre en los libros de la historia del arte y el deporte guatemalteco, y nos dejaron un gran legado que por lo que veo no será igualado en décadas.
¿O existe algún chapín en la actualidad que sea capaz de ganar una maratón de Boston en estos momentos? O que desafíe a las potencias panamericanas y nos traiga el oro en la prueba reina del atletismo en Guadalajara este año en los panamericanos. O quizás yo no lo sepa, pero hay algún artista hoy en día que pueda embellecer nuestros edificios nacionales con su arte y su pulcritud estética.
Pueda ser que si halla un sobresaliente de este calibre y simplemente no lo estemos valorando. Creo que no. La pregunta fundamental es ¿Por qué no hemos sido capaces en todos estos años de tener figuras sobresalientes que sean el relevo para estas figuras admiradas por propios y extraños en nuestra nación? ¿Será que hemos dejado de esforzarnos?, o quizás nuestros genios, deportistas, artistas o lideres no hayan encontrado el apoyo necesario para TRIUNFAR.
Lo importante de esta reflexión es que si nuestros niños empiezan a ser hoy motivados, estimulados y apoyados, en una par de décadas tengamos a sobresaliente figuras en todos los ámbitos, lo transcendental es que nuestros hijos deben empezar a creer que sí se puede. Sí se puede ser la primera deportista en obtener una medalla olímpica; sí se puede ser el segundo premio nobel de literatura para nuestra tierra; sí se puede ser el primer presidente que embarque en el viaje hacia el desarrollo; sí se puede ser la primera secretaria general de la ONU chapina, sí se puede ser porque somos productos bien hechos, somos productos de calidad hechos en la tierra del Quetzal, Guatemala.
Mario Arturo