sábado, 31 de diciembre de 2011

Feliz año Viejo.



Hoy, cuando el reloj marque las 2359 hrs. del 31 de diciembre prácticamente se habrá acabado el último segundo del 2011. Es más hasta el reloj marcará la pauta de que el ciclo termina. Apenas un segundo después los números de los relojes digitales marcarán las 00: 00 minutos y habremos dejado atrás el año. Entonces sabremos que estamos en los primeros momentos del 2012, un año nuevo habrá empezado su curso.

Vendrán los abrazos, besos, las 12 uvas, cohetes, brindis, las vueltas con las maletas y quizás algún desinhibido enseñe los interiores rojos pasión que trae debajo de la ropa, y definitivamente vendrá la famosa frase que da pie a la celebración, el famoso: ¡Feliz Año Nuevo!

Hoy quiero dedicar mis últimas líneas del año a una frase distinta, unas palabras con las que quiero dejarte un abrazo y mi admiración por tu esfuerzo en este año, querido lector o lectora: ¡Feliz año Viejo!

Feliz año viejo por todo ese esfuerzo que dedicaste a alcanzar tus metas. Por todo ese sudor que dejaste a lo largo de los últimos meses y que tuvo su conclusión en todos esos logros que hoy puedes apuntar en tu memoria con la fecha 2011. Felicidades por ese coraje con el que afrontaste todos tus retos y aún más congratulaciones por esa fuerza interior que te hizo estar de pie hoy luego de levantarte de tus caídas y fracasos. Quiero decirte que hoy en el último día del año has escrito parte de tu historia y que hoy hay que brindar con un buen trago por eso, por todo lo que te dejaron los últimos 365 días del año.

Felicidades por esas madrugadas en las que desafiaste la haraganería y al compás de los sonidos de las alarmas y despertadores diste inicio a cada día en los que se te demandó alguna tarea. Bien hecho por esos kilómetros y kilómetros de tráfico que enfrentaste para llegar a tu destino a imponer tu presencia. Felicidades por esas mañana de ayuno que te impusiste al no poder desayunar y llegar temprano a tu cita. Por todo ese corre y corre del 2011 hoy puedes decir misión cumplida luego de haber alcanzado muchos de tus objetivos.

Felicidades también por esas lágrimas con las que aplacaste la frustración o tristeza que por algún motivo llegaste a sentir, felicidades por esa fuerza de voluntad con la que te levantaste luego de caer cuando menos te los esperabas. Que bueno pudiste cambiar de planes para triunfar, que bueno que supiste identificar que luchas valía la pena hacer y cuáles no. Congratulaciones porque estoy seguro que el 2011 ha dejado en tu corazón demasiadas enseñanzas, felicidades por haberlo sabido vivir.

Feliz año viejo, feliz año también por todos tus logros, felicidades si este año llegaste a ser todo un profesional, felicidades si te graduaste, felicidades por ese ascenso que obtuviste, felicidades por si la vida te concedió el regalo maravilloso de ser padre o madre, felicidades si tu equipo fue campeón, felicidades si tu hijo, tu hermana, tu tía o tu pareja te dijo te amo, eso quieres decir que eres una gran persona capaz de generar amor, imagínate como dejar de expresar esta frase de feliz año viejo si conseguiste tanto y tanto, definitivamente que los recuerdos de todos los éxitos, logros, fracasos y quizás pérdida sean el combustible que hagan que este 2012 sea aún más pleno y más edificante para tu vida.

Cuánto por expresar, creo que no me alcanzarían las líneas para dar gracias por la plenitud de todos los 365 días del 2011, y estoy seguro que a ti te pasa lo mismo. Ya para finalizar no me queda más que decirte gracias a ti también, gracias si fuiste el hombro que me dio consuelo, gracias si fuiste mis palabras de aliento, de ánimo o quizás de corrección, gracias si celebramos, bailamos o nos echamos un traguito juntos, gracias si pateamos un balón en las canchas, gracias si fuiste mi compañero de oración y de convivencia de Fe, gracias si fuiste mi contraparte en discusiones políticas ( de eso hubo mucho este año), gracias si fuiste mi apoyo o la persona que me mostró cómo se hacía el trabajo. Gracias a ti, gracias por tu presencia en mi vida. Y gracias aun más grandes si me regalaste tu tiempo para leer mis líneas y quizás no me conoces. Un abrazo fuerte de gratitud cargado con toda la buena vibra que dejó este 2011.

Para finalizar sólo quiero parafrasear una frase escuchada mucho en la radio, para este 2012 mi mejor consejo es “ Pies al suelo, Ojos al Cielo”, para que pongas todo el coraje, toda la humildad y la paciencia para el año nuevo sabiendo que al final de todo depende de Él, nuestro Padre bueno en el que ponemos y debemos poner toda nuestra confianza y toda nuestra esperanza.

Te deseo un bendecido final del 2011 y un mejor 2012…

Mario Arturo.

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