Los inicios de año resultan por momentos agotadores en función de intentar cumplir con las expectativas que nos hemos trazado para estos doce meses. En función de una evaluación personal acerca de dichas expectativas, la última semana de enero hice una revisión de los primeros 31 días del año y uno de mis pensamientos giraba alrededor de cómo hacer para añadirle una buena dosis de esfuerzo y de coraje a las tareas diarias.
Por un instante desee tener un excelente libro de motivación o quizás ver alguna película que inspirara esas ganas de querer desafiar el mundo e ir tras esos objetivos trazados para este 2012. Sin embargo, pude comprobar que esas lecciones de coraje estaban más a la mano, más cerca de lo que me imaginaba iban a llegar una a una esas historias que hoy quiero compartir contigo y que para mí han sido como un combustible para iniciar con más ganas de lucha el segundo mes del año. Para mí, mejor que cualquier texto motivante, estas tres lecciones de coraje me han dado un impulso increíble en este inicio de cara a los próximos 29 días del año.
La primera la viví el domingo 29 temprano en la mañana. Al observar cómo uno de los mejores atletas de fondo guatemalteco José Carlos Raxón encaró los 21 km de la histórica carrera Max Tott. Ese domingo José Carlos subió con tenacidad y fuerza la cuesta de Boulevard del Colegio Austriaco, desafiando a su par a varios atletas nigerianos con más de 20 cm de estatura arriba de él y con una complexión física superior al atleta nacional. Y es que José Carlos no sólo subió con ellos sino dejó atrás a dos y se mantuvo luchando hasta al final con otro el cual lo venció por apenas segundos en la meta final de la extenuante media maratón Max Tott, en la que corrieron más de 4500 corredores y ganó un digno segundo lugar. En mi mente están claras las imágenes cuando se veía a José Carlos en medio de esos gigantes morenos con los cuales con gallardía subía las empinadas montañas de la zona 15 y especialmente recordarlo a la par de los dos a los que finalmente venció. Y se parece mucho a los obstáculos que de pronto nos tocan vencer en busca de nuestros objetivos, lo importante de esta lección de coraje es que toda vez que nos mantengamos preparados para el reto seremos capaces de enfrentar con valentía las posibles barreras que nos separen de nuestra realización personal.
La segunda lección me sorprendió aún más, pues estaba más cerca de mi alcance personal y fue escuchar de boca de mi hermano y un compañero de residencia de Medicina Interna lo que deben pasar los médicos guatemaltecos para poder ir avanzando en el programa de post grado.
Mi hermano ha dormido aproximadamente entre 2 y 4 horas diarias en los últimos 21 días con tal de mantener su lucha por algún día terminar su postgrado. De hecho uno de sus compañeros me decía que probablemente al fin de este año ellos habrán acostumbrado su cuerpo a tener un descanso de 3 horas diarias para poder cumplir a cabalidad con las exigencias que su delicada profesión les demanda.
Imagínese todos los miles de pacientes de los hospitales nacionales han recibido tratamiento médico, en buena parte gracias a estos héroes anónimos que sacrifican su sueño, sus comidas y quizás su bienestar para entregar a los habitantes de su país una oportunidad de recuperar la salud, una muy buena lección de que no debe importar el sacrifico con tal de alcanzar los sueños profesionales.
Finalmente, otra de las lecciones de coraje que pude ver con mis propios ojos fue la que me han dado muchas madres en estos días. Es que a través del embarazo de mi cuñada he podido ver como una madre empieza su desgaste físico y emocional desde el primer mes y no lo culmina quizás hasta sus últimos días de vida. Esta semana he podido experimentar todo las complicaciones orgánicas que le sobrevienen a una mujer por su gestación y paralelo a eso he visto como las madres abandonan permanentemente su comodidad en función de la existencia y la felicidad de su retoño. Y en especial a mi cuñada por alguna condición extra la he visto como con coraje ha ido disfrutando desde ya esos inmensos sacrificios que ella ha afrontado en función de que nuestro sobrino siga creciendo bien. No cabe duda que la donación de una madre es de los ejemplos más bellos de lucha, constancia y entrega que podemos vivir los humanos.
Hoy te comparto estas líneas porque creo que tú también tienes a tu alrededor todos los días lecciones de coraje y de esfuerzo que pueden motivarte a seguir adelante, y que creo que es vital darnos cuenta que vivir plenamente implica que todos nos echamos nuestro costal de sacrificios al hombro y le damos para adelante. Nuestra Guatemala necesita más que nunca de hombres y mujeres determinadas que rompan paradigmas y aceleren el ritmo a esta nación y la conviertan en una potencia en desarrollo. Al voltear a ver un poquito mi entorno cercano, me puedo dar cuenta que nosotros los chapines somos capaces de mucho más de lo que actualmente logramos. Así que ha hinchar los huevos diría la mayoría y desafiar todo y a todos en busca de hacer realidad nuestros sueños.
Mario Arturo
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