Se los prometo, los guatemaltecos no somos así.

Hoy realmente es uno de los días más tristes que me ha tocado vivir como guatemalteco. Mi amigo Rochi me levantó de mañana para comentar conmigo  el asesinato de Facundo Cabral. Mi primera reacción fue decirle – Vos… y dónde lo mataron - , su respuesta fue - En el Boulevard Liberación -.  Hasta ese momento caí en la cuenta de que esta desgracia había ocurrido nada más y nada menos que en mi Amada Guatemala. 

Acto seguido empecé a escuchar la radio a  leer algo en las redes  sociales y pude comprobar que le acabábamos de dar una muestra al Mundo de que estamos cerca de tocar fondo con el tema de la violencia.  Le demostramos al mundo que esto está tan grave que en nuestra tierra acaban de matar A UN HOMBRE DE PAZ. 

Hoy a través de mis líneas quiero decirle a todo el mundo que no es cierto que los guatemaltecos seamos gente que mata a hombres buenos. Que no es cierto que somos unos salvajes y unos malnacidos, que no es cierto que somos unos desalmados, que no es cierto que nos guste derramar sangre inocente. 

Al contrario,  les puedo afirmar que somos gente de PAZ, que somos gente que amamos la vida. Los guatemaltecos somos gente que nos gusta cantarle a la libertad,  somos gente con muchos valores, somos gente de fe y sobre todo a los guatemaltecos nos gusta brindar esperanza y concordia. 

Amigos del mundo,  les prometo que Guatemala es un país donde los habitantes  sufren y lloran cuando asesinan a un embajador de la paz. Que los guatemaltecos estamos hartos de estos malnacidos que quieren tomar nuestro país,  somos gente que todos los días se indigna cuando la sangre de nuestros compatriotas es derramada. A todos les quiero decir que nosotros los Chapines clamamos y oramos a Dios con fuerza para que esta maldita violencia cese en nuestro país. 

       Hoy más que nunca,  estoy orgulloso de ser guatemalteco, de vivir en esta tierra, porque vi como millones y millones de guatemaltecos  hoy en las redes sociales, en las calles, en el parque central , en las radios, en la televisión se pronunciaron para decir que este país es un país de gente buena, de gente amable, de gente sencilla, y por eso estoy orgulloso de mi gente porque con humildad pedimos perdón  al mundo porque en una de nuestras avenidas murió un LIDER DEL  AMOR,  y sobre todo estoy convencido que hoy será el día en que nos vamos a unir y vamos a exigir cambios. Hoy soy orgulloso de ser guatemalteco, porque después de hoy estoy convencido que no dejaremos que  aliados del Demonio nos roben nuestro país.

Y como dije en un principio gente de Latinoamérica, les prometo que los guatemaltecos no somos así, y sobre todo les afirmo que mi país no es tierra de nadie. Es más,  les afirmo que juntos los chapines nos uniremos y estoy convencido que unos años les podremos volver a decir, por favor amigos sean bienvenidos al País de la eterna Primavera, donde recibimos con amor a toda la gente Buena.   Hoy,  definitivamente hoy, como diría el Maestro:  “Es un día para empezar de nuevo”…

Mario Arturo G.