Todos los días estamos expuestos a situaciones, programas, personas y actividades que pueden influenciar nuestras vidas para bien o para mal. El problema es que conforme los tiempos han cambiado, la línea que divide lo social y moralmente aceptable de lo que no lo es se ha vuelto mucho más delgada.
En los últimos 10 años, las posibilidades de tener acceso al alcohol, programación para adultos, drogas, y cosas de ésta naturaleza se ha incrementado notablemente. ¿Cómo lo sé? Tengo la dicha de ser parte de la generación que participó activamente de este cambio, y ahora que veo esta situación desde los ojos de padre de familia mi perspectiva es un poco diferente. No piensen que ahora me arrepiento de las cosas que decidí hacer en el pasado, por lo menos no de todas, pero si creo que me hizo falta tener una autoestima más fuerte para haber tomado decisiones más acertadas. Lo importante de estas experiencias, como siempre, es lo que podamos aprender para el futuro propio y el de nuestros seres cercanos.
A medida que va pasando el tiempo, es inevitable el madurar. Esto va acompañado de un bagaje de experiencia que nos ayuda a poder discernir entre una situación que no nos llevará a nada bueno. No podemos culpar de nuestras acciones a la “influencia” que otros puedan tener sobre nosotros, ya sea ésta buena o mala, al final la decisión de hacer o no hacer siempre queda en nuestras manos. Es aquí donde la autoestima entra una vez más en escena. Una persona con autoestima baja o no tan fuerte, puede sentir la necesidad de acceder a ciertas actividades para sentirse parte de un grupo o simplemente para ser objeto de atención. Por el lado contrario, una persona con una autoestima sana sabe que no es necesario sacrificar sus principios morales o bajar su estándar de comportamiento socialmente aceptable para poder encajar.
Tampoco debemos ser extremistas, conozco a un par de personas que precisamente para evitar estar rodeadas de malas influencias prácticamente cambiaron su círculo de amistades, debemos ser concientes de nuestros límites y aprender a decir “no”, por muy difícil que esto pueda ser. Y no debemos hacerlo por que esto nos hará mejores personas que aquellos que no pueden hacerlo, debemos hacerlo porque esto nos ayudará a ser ejemplo e influencia positiva para que otros puedan seguirnos.
Carlos
miércoles, 30 de junio de 2010
lunes, 28 de junio de 2010
Que nadie se aleje de ti sin ser mejor y ser más feliz
Que nadie se aleje de ti sin ser mejor y ser más feliz
Para quienes no sepan, esta frase con el que empiezo estas pequeñas líneas es inspiración de la Madre Teresa de Calcuta y cada vez que la leo mete mucha meditación en mi vida, y no solo meditación me hace evaluar seriamente como día a día he venido desarrollando mis relaciones interpersonales, ya sea con gente conocida o personas con las que recién hemos empezado a tener contacto, lo cierto es que sería muy interesante que nos diéramos la oportunidad en algún momento para evaluar que impacto tenemos en nuestros amigos, en nuestra familia, en nuestros compañeros de cierta actividad, o simplemente con esas personas con las que se nos vuelve difícil convivir, poder considerar hacia dónde van los demás luego de compartir con nosotros, que resultado crees que arrojaría la evaluación, como transformamos a los demás, los hacemos avanzar como personas, hacemos que aumente su calidad humana, mejoran, o simplemente somos piedras de tropiezo en el camino de la gente, y hacemos que saquen a luz sus peores virtudes y defectos, difícil o no?, sin embargo lo importante de este análisis no es mortificarnos y lincharnos existencialmente por lo que ha pasado hasta ahora, lo trascendental es a partir de este instante ser de ese tipo de personas que enriquecen y alegran la vida de la gente cercana, a partir de ahora lo importante es darte cuenta de cómo explotar ese genial ser que llevamos dentro y ser un acelerador de buenos sentimientos, de propósitos, es ser inspirador para los demás, es ser testimonio de arrastre para quien observe y sienta nuestro actuar sea empujado a hacer el bien a muchas más personas y volver esto una reacción en cadena que haga que diariamente miles y miles de individuos con un solo contacto con nosotros como humanos se vuelvan potenciales lideres de cambio en nuestras sociedades. Yo lo puedo afirmar es más fácil ser agente de buenas intenciones que de malas, es más fácil hacer reír que hacer enojar, es más fácil provocar jubilo que decepción, es más fácil ser una luz que una tiniebla para los demás, sin embargo en nuestra entorno hemos ido degradándonos y nos hemos ido convirtiendo poco a poco en seres humanos que constantemente agreden, insultan, engañan, ofenden o simplemente son indiferentes con nuestros hermanos, sin embargo vuelvo a insistir esto no es lo más fácil, probablemente, si es lo mas cómodo, y es tristemente como hemos venido actuando, Sin embargo ahora es el momento de empezar, son estas las horas para decidirte ser una bocanada de oxigeno para los demás, ser el terrón de azúcar que endulza el existir de las personas con las que diariamente entras en contacto, es el momento de ser el amor con que se curaran esos corazones rotos, es muy, muy fácil y muy satisfactorio a la vez, es bendecir en vez de maldecir es reír en lugar de gesticular un insulto no importando la situación, es de dar gracias en vez de solo tomar, es pedir “por favor” antes de solo arrebatar, es darte cuenta que la posición económica o de poder no es lo importante, lo importante es cuán grande es la calidad humana de las personas, es pensar en cómo remediar la situación en vez de cómo manifestar mi intolerancia, tan simple como abrazar cuando quieras tirar un golpe, es simplemente aguantarte la burla y mejor honrar a todos, todo un reto, pero un reto edificante, imaginemos si diariamente 10 personas transformaran para mejor a otras 10 personas, pronto habría un dinámica genial que haría que miles y miles de personas al final del día como diría la Madre Teresa se vayan a dormir siendo mejores ,más felices y más productivas personas para la sociedad.
miércoles, 23 de junio de 2010
Construye una autoestima positiva
En palabras simples, la autoestima es la forma en que nos sentimos sobre nosotros mismos. Cuando nos sentimos bien internamente, nuestro desempeño mejora, nuestras relaciones en casa y en el trabajo también son mejores. Muchas veces, el mundo se ve mejor cuando nos sentimos bien y esto es porque existe una relación directa entre sentimientos y comportamientos.
Cuando nuestros sentimientos son positivos es casi imposible que nuestras acciones no lo sean, y esto es algo que la gente a nuestro alrededor percibe.
Pero, ¿cómo construimos una autoestima positiva? Si deseamos hacerlo rápidamente, la forma mas fácil de hacerlo es haciendo por otros cosas que no pueden pagarse con dinero o regalos. Se estarán preguntando cómo haciendo cosas por los demás nuestra autoestima se vuelve positiva, la respuesta no es tan sencilla y es la razón de este post.
En el mundo existen dos tipos de personas, los que toman y los que dan. Las diferencias entre uno y otro son muy marcadas. Las personas que toman no muestran interés en los demás, simplemente buscan el beneficio propio, que muchas veces va ligado a recompensas tangibles. Las personas que dan se interesan poco por las recompensas, su fin es servir y lograr que otros se sientan bien a través de esta acción.
Una vez definida la diferencia entre estos dos tipos de personas, enfoquémonos en las personas que dan. Cuando hacemos algo por otra persona y a cambio recibimos un “gracias” o “no se como podría pagarte esto”, la sensación de satisfacción que nos queda es más que suficiente. Y es precisamente esta sensación la que nos hace cambiar de perspectiva. Si estábamos teniendo un mal día, lo más probable es que luego de recibir esta “recompensa” la forma en la que nos sentimos cambiará a un estado positivo y tendremos la oportunidad de lograr más cosas.
Hace tiempo, tuve la oportunidad de tener un asistente para colaborar conmigo en mi trabajo. No tenía ninguna experiencia en el área, pero lo compensaba con una actitud proactiva y ganas increíbles de aprender. Al inicio preguntaba mucho, a veces demasiado para mi gusto ya que la paciencia nunca ha sido una de mis virtudes, pero me di a la tarea de contestar a todas sus preguntas y de explicarle el porque de ciertas decisiones. Con el paso del tiempo se volvió en alguien indispensable para mí. Lastimosamente tuvimos que prescindir de gente en nuestra división por razones presupuestarias, pero logramos acomodarlo en otro departamento. Al paso de los meses se acerco a mi y me dijo: “quiero agradecerte por todo el tiempo que me dedicaste y la paciencia que tuviste para enseñarme. Gracias a todo lo que aprendí con vos es que me dieron el puesto en este otro departamento. Nunca te voy a poder pagar lo que hiciste por mi, pero voy a estar agradecido de por vida con vos.” Estas palabras me marcaron, y la sensación de satisfacción y el orgullo de verlo desempeñándose bien, en un puesto que posiblemente nunca le hubieran dado si no hubiese tenido el conocimiento que había ganado, me llenó tanto y me hizo sentir tan feliz que no pude evitar soltar alguna lágrima.
En esa ocasión aprendí que no importa lo bien que hagamos un trabajo o que tanto dinero ganemos, lo importante es que las personas a nuestro alrededor se vean beneficiadas de ello. Un buen amigo me dijo: “nadie es dueño del conocimiento, es responsabilidad de todo aquel que lo adquiere el compartirlo con todas las personas que pueda”. Al compartir nuestro conocimiento, nuestro tiempo o nuestros talentos con los demás, estamos dándoles una parte importante de nosotros. La recompensa que recibimos a cambio de esto nunca tendrá precio, pero seguramente nos hará sentir mejor sobre nosotros mismos y su efecto multiplicador jamás se detendrá.
Los invito a construir positivamente su autoestima a través del servicio a los demás, a dejarse la piel por la gente a su alrededor. Las recompensas serán cuantiosas y estarán ganando amigos para el resto de su vida.
Carlos
Cuando nuestros sentimientos son positivos es casi imposible que nuestras acciones no lo sean, y esto es algo que la gente a nuestro alrededor percibe.
Pero, ¿cómo construimos una autoestima positiva? Si deseamos hacerlo rápidamente, la forma mas fácil de hacerlo es haciendo por otros cosas que no pueden pagarse con dinero o regalos. Se estarán preguntando cómo haciendo cosas por los demás nuestra autoestima se vuelve positiva, la respuesta no es tan sencilla y es la razón de este post.
En el mundo existen dos tipos de personas, los que toman y los que dan. Las diferencias entre uno y otro son muy marcadas. Las personas que toman no muestran interés en los demás, simplemente buscan el beneficio propio, que muchas veces va ligado a recompensas tangibles. Las personas que dan se interesan poco por las recompensas, su fin es servir y lograr que otros se sientan bien a través de esta acción.
Una vez definida la diferencia entre estos dos tipos de personas, enfoquémonos en las personas que dan. Cuando hacemos algo por otra persona y a cambio recibimos un “gracias” o “no se como podría pagarte esto”, la sensación de satisfacción que nos queda es más que suficiente. Y es precisamente esta sensación la que nos hace cambiar de perspectiva. Si estábamos teniendo un mal día, lo más probable es que luego de recibir esta “recompensa” la forma en la que nos sentimos cambiará a un estado positivo y tendremos la oportunidad de lograr más cosas.
Hace tiempo, tuve la oportunidad de tener un asistente para colaborar conmigo en mi trabajo. No tenía ninguna experiencia en el área, pero lo compensaba con una actitud proactiva y ganas increíbles de aprender. Al inicio preguntaba mucho, a veces demasiado para mi gusto ya que la paciencia nunca ha sido una de mis virtudes, pero me di a la tarea de contestar a todas sus preguntas y de explicarle el porque de ciertas decisiones. Con el paso del tiempo se volvió en alguien indispensable para mí. Lastimosamente tuvimos que prescindir de gente en nuestra división por razones presupuestarias, pero logramos acomodarlo en otro departamento. Al paso de los meses se acerco a mi y me dijo: “quiero agradecerte por todo el tiempo que me dedicaste y la paciencia que tuviste para enseñarme. Gracias a todo lo que aprendí con vos es que me dieron el puesto en este otro departamento. Nunca te voy a poder pagar lo que hiciste por mi, pero voy a estar agradecido de por vida con vos.” Estas palabras me marcaron, y la sensación de satisfacción y el orgullo de verlo desempeñándose bien, en un puesto que posiblemente nunca le hubieran dado si no hubiese tenido el conocimiento que había ganado, me llenó tanto y me hizo sentir tan feliz que no pude evitar soltar alguna lágrima.
En esa ocasión aprendí que no importa lo bien que hagamos un trabajo o que tanto dinero ganemos, lo importante es que las personas a nuestro alrededor se vean beneficiadas de ello. Un buen amigo me dijo: “nadie es dueño del conocimiento, es responsabilidad de todo aquel que lo adquiere el compartirlo con todas las personas que pueda”. Al compartir nuestro conocimiento, nuestro tiempo o nuestros talentos con los demás, estamos dándoles una parte importante de nosotros. La recompensa que recibimos a cambio de esto nunca tendrá precio, pero seguramente nos hará sentir mejor sobre nosotros mismos y su efecto multiplicador jamás se detendrá.
Los invito a construir positivamente su autoestima a través del servicio a los demás, a dejarse la piel por la gente a su alrededor. Las recompensas serán cuantiosas y estarán ganando amigos para el resto de su vida.
Carlos
lunes, 21 de junio de 2010
Y ahora, ¿quién podrá ayudarnos?
En estos últimos días, he tenido la oportunidad de hablar con muchos de amigos acerca de los recientes acontecimientos que se han suscitado en nuestra bella Guatemala.
Entre las mil y una quejas que intercambiábamos, así como el habitual comentario sarcástico, al final siempre nos hacíamos la misma pregunta: ¿qué va a pasar con nuestro país?
Esta pregunta ha estado retumbando sin cesar en mi cabeza, y me hizo recordar las palabras de John F. Kennedy: “No preguntes lo que tu país puede hacer por ti, pregúntate lo que puedes hacer tú por tu país”. Creo que muchos, ingenuamente, esperamos que venga alguien con una varita mágica y solucione todos los problemas que como sociedad hemos venido ignorando, desde hace un buen tiempo, sin tener que ensuciarnos las manos. Esto simplemente no es posible, todos debemos asumir nuestro papel en esta sociedad y comenzar a construir la Guatemala que queremos.
Debemos acabar de una vez por todas con la doble moral de la cual padecemos; exigimos que nuestros gobernantes respeten la ley, cuando nosotros mismos nos cruzamos semáforos en rojo, hablamos por celular mientras manejamos, nos estacionamos en áreas prohibidas porque solamente vamos a tardar cinco minutos. Posiblemente el impacto de nuestras infracciones a la ley no sea de la misma envergadura que las de nuestros gobernantes, pero les puedo apostar lo que sea a que ellos en algún momento pensaron igual que nosotros.
Si no cortamos de tajo este mal comportamiento esto se volverá algo “socialmente” aceptable, y cuando nos demos cuenta, el vaciar las arcas del estado será “socialmente” aceptable porque es algo que todos hacen.
La respuesta a los problemas que como sociedad estamos enfrentando esta en las manos de la sociedad misma. Nadie más puede hacer lo que a mi me toca hacer, y yo no puedo hacer por nadie lo que a él o ella le toca hacer. Es momento de involucrarnos, de hacer valer las reglas –comenzando por nosotros mismos- y demostrar que Guatemala es un país de gente que se interesa por el bien común.
Los invito a que reflexionen, a que piensen si ustedes también son el ciudadano que Guatemala necesita, si ustedes son el ejemplo que nuevas generaciones pueden seguir. Seamos ese catalizador de cambio, porque Guatemala nos necesita y es momento de decir: Guate, aquí estamos y vamos a rescatarte.
Carlos
miércoles, 16 de junio de 2010
MI PRIMER HEROE....
MI PRIMER HEROE……
Hace algún tiempo me toco meditar a cerca de quien había sido el primer Súper Héroe que yo había descubierto, seguido, admirado, o simplemente la Primera persona que considere un fuera de serie. Luego de unas horas de meditar me di cuenta que escena tras escena que se repetía en mi memoria aparecía un personaje, el cual siempre estaba pendiente de todo momento en el que yo tropezaba, caía, sufría o simplemente cuando anhelaba algo y había que conseguirlo, lo cierto es que esa estrella era muy pero muy terrenal, bastante más humano que cualquiera diría yo, pero eso si tenía como magia en las manos para transformar todo, y convertía momentos de angustia en momentos de alegría, momentos de miedo en momentos de paz, momentos de carencia en abundancia, y sobre todo, momentos de desolación en momentos de amor, imagínense que poderes tan supremos, pues el súper protagonista de todas esas escenas de súper héroe de mi infancia no tenía otra silueta que no fuera de la de mi Papa. Y es que al hacer el ejercicio descubrí que mi primer súper héroe favorito, no era ni HE MAN, ni SUPERMAN, ni BATMAN, ni RAMBO, ni ninguno de estos, la primera persona a la que yo llegue a admirar con todo mi ser, fue mi Papa, probablemente te parecerá trillada la historia y estas líneas, pero sin embargo hoy que es día del padre no puedo dejar de pensar en ese SUPER HEROE que tanto ha cambiado mi vida, y que tanto me acompañado a lo largo de este caminar, y se que probablemente muchas personas hoy no podrán compartir un tiempo con su Progenitor por muchos razones y circunstancias de la vida, sin embargo estoy convencido que hoy es el día de recordar, de recordar para agradecer con un beso, un abrazo o un especial regalo, o bien para rememorar esos increíbles momentos de felicidad que Dios nos permitió pasar cerca de ese Súper Hombre al que en vida llamamos Papa, y que inclusive ha tenido un ULTIMO PODER FENOMENAL el trascender luego de su existencia en la mente de esos pequeños para quienes hace algunos años fue esa persona tan admirada y tan amada. Así que hoy es día de recordar esas historietas o Comics como los llamamos, de esos capítulos en los que NUESTRO SUPER HEROE más cercano hizo tantas y tantas hazañas por nosotros, y lo más importante es que hoy es puede ser el día en el que nuestro VIEJOS como los llamamos, sepan cuanto los amamos y aun admiramos, hoy puede ser el día que volvamos a demostrarles que la vida no hubiese sido igual sin ellos, hoy quizás es el día para borrar del mapa esa pequeña o gran diferencia que ha impedido un compartir sano en el último tiempo, hoy es el día para agradecer y elevar una oración al creador por el SUPER HEROE que fue nuestro Papa en vida, hoy es el día también para los que somos padres de revisar los guiones de esas historias y probablemente escribirlos de nuevo o ampliarlos para poder seguir siendo o empezar a ser ese SUPER HEROE para nuestro Hijos e Hijas, este día tiene que ser el RETRO de esas aventuras de nuestros héroes que jamás serán aburridas por que cuentan y tratan la manera en la que hombres sencillos, y terrenales han logrado construir nuevas estrellas que brillan y brillaran en nuestro FIRMAMENTO. Así que animo y que el día de hoy disfrutemos un capitulo mas de cómo esos HEROES, harán invocaran el poder de nuevo y lograran el desafío mas grande, hacer feliz el corazón de sus eternos admiradores.
martes, 15 de junio de 2010
Desarrolla una actitud de gratitud
¿Cuándo fue la última vez que te tomaste el tiempo de ver a tu alrededor y hacer un conteo de todas las cosas por las que debes estar agradecido? Yo lo hice hace unos minutos y sinceramente puedo decir que no puedo pedirle más a Dios.
Todos tenemos tanto por que estar agradecidos y sentirnos bendecidos, pero la rutina y el consumismo que nos rodea nos hace perder el enfoque de lo que realmente es importante.
Tomate el tiempo de apreciar el amanecer, como primera tarea del día, y da gracias por poder ver. Hazle el desayuno a tu familia, y da gracias por no tener que comer solo y por poder comer algo en la mañana. Si manejas por la mañana al trabajo o universidad, sé amable con los demás, y da gracias por tener un auto sin importar el modelo que sea. Si debes estacionarte lejos de la entrada, da gracias por poder caminar. Si te molestan los problemas del trabajo, da gracias por tener uno y da tu mejor esfuerzo para resolverlos. Si estas molesto con alguno de tus amigos, da gracias por tener gente a tu alrededor que siempre estará contigo en las buenas y en las malas.
Yo personalmente, estoy agradecido por tener mis manos para poder escribir estas líneas, aunque breves, y algo que decir porque eso significa que Dios me bendijo con la vida.
Y tú, ¿tienes algo para estar agradecido? Tomate el tiempo de verlo y hazle saber a todas las personas a tu alrededor cuan agradecido estas de tenerlos en tu vida y demuéstraselos cambiando tu actitud hacia ellos, anteponiendo sus deseos y necesidades. Con esto lograrás que ellos se sientan agradecidos de tenerte en sus vidas.
Carlos
lunes, 14 de junio de 2010
Gente difícil, o ¿seré yo?
“Los problemas no pueden ser resueltos
al mismo nivel de conciencia
en el que fueron creados”
Albert Einstein
Cuántas veces hemos tachado a alguien como “persona difícil” simplemente por que no accede fácilmente a nuestras peticiones, porque su humor es más cambiante que el del resto del grupo, o porque pareciera que no se puede hablar con él o ella sin iniciar una discusión. Cuántas veces nosotros hemos sido tachados por estas mismas causas. Si alguien nos dijera que hemos sido tachados como difíciles por alguna situación, lo más seguro es que nos gustaría poder explicar el porque de nuestra reacción para poder eliminar esta “tacha” de nuestro record personal.
Todas las personas tachadas como difíciles desearían poder tener esa oportunidad para expresar su comportamiento con el simple fin de eliminar la etiqueta de “difícil” de su imagen. Personalmente puedo decir que no es fácil obtener la oportunidad y es mucho más difícil poder eliminar la tacha o etiqueta. Esto nos lleva a la frase de introducción de este blog: “Los problemas no pueden ser resueltos en el mismo nivel de conciencia en el que fueron creados”.
En el caso de las personas difíciles, el problema radica en juzgar el comportamiento sin tratar de conocer las causas del mismo. Muchas veces estas personas llevan consigo problemas en su hogar, trabajo o dudas personales que los llevan a sobre reaccionar ante ciertas situaciones, y como resultado son etiquetadas como difíciles por las personas a su alrededor.
Lo importante, cuando tratamos con personas difíciles, es no etiquetar en el inicio. Si identificamos que la persona con quien estamos tratando está siendo “difícil”, debemos tomarnos el tiempo de escudriñar en su comportamiento para entender las causas. La causa más común de un comportamiento difícil es la creencia de que no se entiende la seriedad del problema que están planteando; esto es causado por el acercamiento que la persona “difícil” tiene al momento de abordar el problema. Quienes me conocen saben que la empatía nunca ha sido una de mis virtudes, pero créanme que el tratar de entender las razones detrás del comportamiento marca una diferencia sustancial al momento de buscar encontrar soluciones. Lo importante es escuchar “lo que no se esta diciendo”. ¿Cómo? Poniendo atención al lenguaje corporal, a las reacciones a las respuestas o preguntas formuladas por parte de la persona difícil. Si la persona difícil pareciera no estar escuchando, si no simplemente esperando su turno para hablar, debemos hacer un alto y dejarlos hablar para que puedan plantear todos sus puntos y entonces poder entender el porque cierto problema es importante para ellos. Esto generará la sensación de buena voluntad por parte de nosotros y el interés en entender y ayudar a resolver la situación que la persona difícil esta afrontando.
En la mayoría de los casos, nosotros nos volvemos difíciles al no ser escuchados o creer que nuestra opinión no es valorada. Es en este momento donde debemos tener la conciencia de poner delante las necesidades de otros para no caer en el círculo vicioso de la dificultad en las relaciones.
La próxima vez que te topes con alguien que esta siendo “difícil”, detente por un momento y trata de entender las razones de su comportamiento, no te abstengas de preguntar para conocer mejor las causas, y busca una solución que satisfaga las necesidades de todas las partes involucradas.
Carlos
al mismo nivel de conciencia
en el que fueron creados”
Albert Einstein
Cuántas veces hemos tachado a alguien como “persona difícil” simplemente por que no accede fácilmente a nuestras peticiones, porque su humor es más cambiante que el del resto del grupo, o porque pareciera que no se puede hablar con él o ella sin iniciar una discusión. Cuántas veces nosotros hemos sido tachados por estas mismas causas. Si alguien nos dijera que hemos sido tachados como difíciles por alguna situación, lo más seguro es que nos gustaría poder explicar el porque de nuestra reacción para poder eliminar esta “tacha” de nuestro record personal.
Todas las personas tachadas como difíciles desearían poder tener esa oportunidad para expresar su comportamiento con el simple fin de eliminar la etiqueta de “difícil” de su imagen. Personalmente puedo decir que no es fácil obtener la oportunidad y es mucho más difícil poder eliminar la tacha o etiqueta. Esto nos lleva a la frase de introducción de este blog: “Los problemas no pueden ser resueltos en el mismo nivel de conciencia en el que fueron creados”.
En el caso de las personas difíciles, el problema radica en juzgar el comportamiento sin tratar de conocer las causas del mismo. Muchas veces estas personas llevan consigo problemas en su hogar, trabajo o dudas personales que los llevan a sobre reaccionar ante ciertas situaciones, y como resultado son etiquetadas como difíciles por las personas a su alrededor.
Lo importante, cuando tratamos con personas difíciles, es no etiquetar en el inicio. Si identificamos que la persona con quien estamos tratando está siendo “difícil”, debemos tomarnos el tiempo de escudriñar en su comportamiento para entender las causas. La causa más común de un comportamiento difícil es la creencia de que no se entiende la seriedad del problema que están planteando; esto es causado por el acercamiento que la persona “difícil” tiene al momento de abordar el problema. Quienes me conocen saben que la empatía nunca ha sido una de mis virtudes, pero créanme que el tratar de entender las razones detrás del comportamiento marca una diferencia sustancial al momento de buscar encontrar soluciones. Lo importante es escuchar “lo que no se esta diciendo”. ¿Cómo? Poniendo atención al lenguaje corporal, a las reacciones a las respuestas o preguntas formuladas por parte de la persona difícil. Si la persona difícil pareciera no estar escuchando, si no simplemente esperando su turno para hablar, debemos hacer un alto y dejarlos hablar para que puedan plantear todos sus puntos y entonces poder entender el porque cierto problema es importante para ellos. Esto generará la sensación de buena voluntad por parte de nosotros y el interés en entender y ayudar a resolver la situación que la persona difícil esta afrontando.
En la mayoría de los casos, nosotros nos volvemos difíciles al no ser escuchados o creer que nuestra opinión no es valorada. Es en este momento donde debemos tener la conciencia de poner delante las necesidades de otros para no caer en el círculo vicioso de la dificultad en las relaciones.
La próxima vez que te topes con alguien que esta siendo “difícil”, detente por un momento y trata de entender las razones de su comportamiento, no te abstengas de preguntar para conocer mejor las causas, y busca una solución que satisfaga las necesidades de todas las partes involucradas.
Carlos
viernes, 11 de junio de 2010
Indiferencia
Luego de algunos acontecimientos que se dieron esta semana, podría asegurar que uno de los problemas más profundos que tiene nuestra Nación es la indiferencia y mientras esta siga aumentando, nuestra sociedad se irá degradando cada vez más, ya que muy pocas personas son las que demandan justicia, rectitud y honestidad a los actores del día a día de nuestro país.
Esta Indiferencia se hace visible cada vez que por ejemplo vemos actos de corrupción a nuestro lado y en nuestro entorno y no hacemos nada, la Indiferencia se ve cada vez que vemos que asesinan a un piloto de transporte y lo único que nos preocupa es si se esto va generar tráfico o no?, la indiferencia también es cuando únicamente llegamos a sentir morbo cuando en la madrugada de un día normal encuentran montón de cabezas mutiladas de humanos en plenas calles de nuestra ciudad, la indiferencia es cuando asesinan a 18 personas diarias en nuestro país y nosotros ni nos damos por enterado, la indiferencia es cuando miles y miles de guatemaltecos se encuentran sin techo ni hogar hace 10 días y lo único que a nosotros nos sigue preocupando es saber quien ganara un mundial en el que ni siquiera participa nuestro equipo, la indiferencia es el hecho que un persona extranjera nos dice que en nuestras instituciones esta infiltrados Narcotraficantes, Crimen organizado y nosotros ni siquiera nos interesa, ni siquiera nos enteramos ya que como yo vivo una vida cómoda a mi esas cosas de política me importan muy poco, esta diferencia en mi opinión es la que ha hecho que en nuestro país no avance ni un ápice en los índices de desarrollo mundiales, esa indiferencia es la que provoque que cada día que pasa mas y mas guatemaltecos se decidan por resolver sus necesidades diarias involucrándose en actividades poco transparentes, esa indiferencia es la que hace que cada día miles y miles de guatemaltecas se aun este siglo XXI sean violentadas por Machos que probablemente son nuestros vecinos, nuestros tíos, nuestros amigos, o simplemente el esposo de una compañera de trabajo a la que vemos todos los días golpeada y por la que no hacemos nada por que a ti no te gusta meterte en problemas, detengamos un momento en esa indiferencia y solo con observar las versiones impresas o electrónicas de los últimos tres días de la PRENSA NACIONAL, se darán cuenta que vivimos en un país que está lejos muy lejos de ser un lugar agradable y pleno para vivir, estamos viviendo en un cuasi desierto de depredadores en los que los malos nos están tomando la ventaja y ganando nuestro territorio. Entonces es momento de hacer algo, es momento de dejar la indiferencia y contribuir primero con nuestra propia actitud a vencer esa actitud que nos está robando un futuro mejor, se que mis líneas suenan negativas y muy pesimistas y sobre todo de queja y queja sin ninguna propuesta, PUES MI PROPUESTA ES A PARTIR DE HOY, DE ESTE MINUTO EN EL QUE TERMINES DE LEER, SER UN CIUDADANO QUE ACEPTA SU COMPROMISO, ACTUA EN POS DEL BIEN COMUN, Y SOBRE TODO QUE EN SU VOCABULARIO ELIMINARA LA PALABRA INDIFERENCIA O COMO DECIMOS LOS JOVENES, DIGAMOS HASTA AQUÍ CON EL FAMOSO ME PELA POR QUE A MI NO ME AFECTA, acordemos que el mal de la sociedad es a la larga la tristeza de los individuos.
Esta Indiferencia se hace visible cada vez que por ejemplo vemos actos de corrupción a nuestro lado y en nuestro entorno y no hacemos nada, la Indiferencia se ve cada vez que vemos que asesinan a un piloto de transporte y lo único que nos preocupa es si se esto va generar tráfico o no?, la indiferencia también es cuando únicamente llegamos a sentir morbo cuando en la madrugada de un día normal encuentran montón de cabezas mutiladas de humanos en plenas calles de nuestra ciudad, la indiferencia es cuando asesinan a 18 personas diarias en nuestro país y nosotros ni nos damos por enterado, la indiferencia es cuando miles y miles de guatemaltecos se encuentran sin techo ni hogar hace 10 días y lo único que a nosotros nos sigue preocupando es saber quien ganara un mundial en el que ni siquiera participa nuestro equipo, la indiferencia es el hecho que un persona extranjera nos dice que en nuestras instituciones esta infiltrados Narcotraficantes, Crimen organizado y nosotros ni siquiera nos interesa, ni siquiera nos enteramos ya que como yo vivo una vida cómoda a mi esas cosas de política me importan muy poco, esta diferencia en mi opinión es la que ha hecho que en nuestro país no avance ni un ápice en los índices de desarrollo mundiales, esa indiferencia es la que provoque que cada día que pasa mas y mas guatemaltecos se decidan por resolver sus necesidades diarias involucrándose en actividades poco transparentes, esa indiferencia es la que hace que cada día miles y miles de guatemaltecas se aun este siglo XXI sean violentadas por Machos que probablemente son nuestros vecinos, nuestros tíos, nuestros amigos, o simplemente el esposo de una compañera de trabajo a la que vemos todos los días golpeada y por la que no hacemos nada por que a ti no te gusta meterte en problemas, detengamos un momento en esa indiferencia y solo con observar las versiones impresas o electrónicas de los últimos tres días de la PRENSA NACIONAL, se darán cuenta que vivimos en un país que está lejos muy lejos de ser un lugar agradable y pleno para vivir, estamos viviendo en un cuasi desierto de depredadores en los que los malos nos están tomando la ventaja y ganando nuestro territorio. Entonces es momento de hacer algo, es momento de dejar la indiferencia y contribuir primero con nuestra propia actitud a vencer esa actitud que nos está robando un futuro mejor, se que mis líneas suenan negativas y muy pesimistas y sobre todo de queja y queja sin ninguna propuesta, PUES MI PROPUESTA ES A PARTIR DE HOY, DE ESTE MINUTO EN EL QUE TERMINES DE LEER, SER UN CIUDADANO QUE ACEPTA SU COMPROMISO, ACTUA EN POS DEL BIEN COMUN, Y SOBRE TODO QUE EN SU VOCABULARIO ELIMINARA LA PALABRA INDIFERENCIA O COMO DECIMOS LOS JOVENES, DIGAMOS HASTA AQUÍ CON EL FAMOSO ME PELA POR QUE A MI NO ME AFECTA, acordemos que el mal de la sociedad es a la larga la tristeza de los individuos.
miércoles, 9 de junio de 2010
Has de “hacerlo ahora” un hábito
“El se sentó bajo la luna,
disfrutó bajo el sol.
Vivió una vida de ir a hacer,
y murió sin haber hecho nada.”
- James Albery
Cuando leí esta parte del libro, me tomé la tarea de ponerlo en práctica de inmediato. No solo logré sentirme mejor conmigo, también pude ver un cambio favorable en mi esposa –la principal afectada de mi hábito de decir “ahora lo hago”- quién pudo dejar de preocuparse por cosas que al final debía hacer ella después de habérmelo pedido a mi.
Si bien el cambiar este hábito tiene un impacto positivo en las personas a nuestro alrededor, los principales beneficiados somos nosotros. Al hacer las cosas cuando deben ser hechas vamos ganando valiosos minutos durante el día que podemos aprovechar en compartir con nuestra familia y amigos, o por que no, escribir un blog.
Al poner en práctica este nuevo hábito comenzaras a sentir mayor satisfacción al terminar tareas, te sentirás energizado por la sensación de logro y como resultado estarás con deseos de hacer más.
Eliminemos de nuestro vocabulario frases como “hubiese sido bueno”, “debí haber hecho”, “pude haber hecho”, “desearía haber hecho” y mi favorita “si tan solo hubiese dado un poco más”. Comencemos a dar más en todo lo que hagamos, elevemos nuestras expectativas, seamos el punto de comparación para otros.
Espero que en los próximos siete días puedas hacer que alguien más se deje de preocupar porque no haces las cosas –personalmente haré que mi esposa deje de hacerlo.
Carlos
viernes, 4 de junio de 2010
Aceptar el error es suficiente,,,,
Aceptar el error es suficiente,,,,
Esta semana en un juego de base ball se dio un hecho demasiado, demasiado polémico, que ha dado origen a numerosos debates, artículos de prensa y a unas cuantas entrevistas con uno de los protagonistas del suceso deportivo, en si del villano de la acción, El Arbitro (UMPIRE) Jim Joyce que decidió truncar en el ultimo Out, la hazaña de un joven Venezolano Andres Galarraga que estuvo a punto de lograr lo que a lo largo de más de miles y miles de juegos de base ball en la historia solo se ha logrado en 21 oportunidades. Un juego perfecto.
Los hechos fueron así, cuando transcurría el ultimo Out de un partido entre los Tigres de Detroit y los Indios de Cleveland, en una acción un tanto apretada donde en cuestión de segundos el Umpire tenía que decidir Marcar Out y con esto dar pie a la la hazaña o bien marcar Quieto y evitar la hazaña del Jugador, este se decanto por truncar la hazaña, y para su mala suerte con una apreciación equivocada, pues luego de un sinfín de repeticiones se ve claramente que la jugada si era Out. En ese mismo instante el Umpire se dirigió a las pantallas y se dio cuenta de su gran error, cuentan los medios deportivos que incluso lloro al ver su fallo y en ese mismo momento le ofreció disculpas al pitcher que con increíble gallardía decidió TERMINAR el juego, luego de que este señor le había robado su hazaña. A partir de esto muchos programas deportivos y otros no deportivos han tratado de rescatar dos lecciones del evento, por un lado la increíble madurez y sensatez del pitcher por no reclamar y guardar la compostura, y aun mejor, terminar el partido. Y por otro lado la buena actitud de el Umpire de aceptar el error con todo y las consecuencias que esto le podría acarrear, e incluso aceptar públicamente lo equivocado del fallo. La cuestión es que para asombro mío El árbitro que cometió tan grande error se ha convertido en una especie de ejemplo de conducta deportiva a seguir. Creo que si bien la actitud de aceptar el error, requiere valentía que no muchos humanos poseen , también se debe visualizar que debemos actuar en cada momento con inteligencia emocional y estar concentrados para no cometer errores garrafales que pueden traernos consecuencias negativas a nosotros mismos y peor aun afectar a terceras personas.
Yo pienso que sabiendo el esfuerzo sobrehumano del joven venezolano y des sus compañeros, que momentos antes se habían fajado varias veces para evitar un par de hits y así continuar en pos de la consecución del Juego perfecto, al estar presente durante todo el partido y visualizar la coyuntura cualquier persona se hubiera inclinado por marcar el Out y así darle la oportunidad a el Pitcher de escribir su nombre en la historia del base ball, no digo que sea cuestión de regalar los triunfos, sin embargo si la jugada era apretada era mejor apoyar el sueño y no truncarlo, en caso de duda es mejor ayudar a construir que derrumbar, entonces no creo que sea tan sencillo tener actitud de arrepentimiento, en momentos como estos es mejor dejar fluir la corriente de esfuerzo, que interrumpirla y por lo tanto no creo que haya motivos para festejar las disculpas del Umpire, Claro es digno de felicitarlo por su actitud, pero de eso a SER EJEMPLO DE GRANDEZA si está muy lejos, Creo que todos en la vida cuando veamos a una persona a punto de conseguir un triunfo en todo momento debemos estar atentos a empujarlo, apoyarlo, estimularlo no precisamente meterle una zancadilla. Por esa razón difiero de la mayoría de personas que han analizado la acción y no creo que las disculpas de Umpire sean testimonio, creo que son lo mínimo que podría hacer luego de semejante falla.
Esta semana en un juego de base ball se dio un hecho demasiado, demasiado polémico, que ha dado origen a numerosos debates, artículos de prensa y a unas cuantas entrevistas con uno de los protagonistas del suceso deportivo, en si del villano de la acción, El Arbitro (UMPIRE) Jim Joyce que decidió truncar en el ultimo Out, la hazaña de un joven Venezolano Andres Galarraga que estuvo a punto de lograr lo que a lo largo de más de miles y miles de juegos de base ball en la historia solo se ha logrado en 21 oportunidades. Un juego perfecto.
Los hechos fueron así, cuando transcurría el ultimo Out de un partido entre los Tigres de Detroit y los Indios de Cleveland, en una acción un tanto apretada donde en cuestión de segundos el Umpire tenía que decidir Marcar Out y con esto dar pie a la la hazaña o bien marcar Quieto y evitar la hazaña del Jugador, este se decanto por truncar la hazaña, y para su mala suerte con una apreciación equivocada, pues luego de un sinfín de repeticiones se ve claramente que la jugada si era Out. En ese mismo instante el Umpire se dirigió a las pantallas y se dio cuenta de su gran error, cuentan los medios deportivos que incluso lloro al ver su fallo y en ese mismo momento le ofreció disculpas al pitcher que con increíble gallardía decidió TERMINAR el juego, luego de que este señor le había robado su hazaña. A partir de esto muchos programas deportivos y otros no deportivos han tratado de rescatar dos lecciones del evento, por un lado la increíble madurez y sensatez del pitcher por no reclamar y guardar la compostura, y aun mejor, terminar el partido. Y por otro lado la buena actitud de el Umpire de aceptar el error con todo y las consecuencias que esto le podría acarrear, e incluso aceptar públicamente lo equivocado del fallo. La cuestión es que para asombro mío El árbitro que cometió tan grande error se ha convertido en una especie de ejemplo de conducta deportiva a seguir. Creo que si bien la actitud de aceptar el error, requiere valentía que no muchos humanos poseen , también se debe visualizar que debemos actuar en cada momento con inteligencia emocional y estar concentrados para no cometer errores garrafales que pueden traernos consecuencias negativas a nosotros mismos y peor aun afectar a terceras personas.
Yo pienso que sabiendo el esfuerzo sobrehumano del joven venezolano y des sus compañeros, que momentos antes se habían fajado varias veces para evitar un par de hits y así continuar en pos de la consecución del Juego perfecto, al estar presente durante todo el partido y visualizar la coyuntura cualquier persona se hubiera inclinado por marcar el Out y así darle la oportunidad a el Pitcher de escribir su nombre en la historia del base ball, no digo que sea cuestión de regalar los triunfos, sin embargo si la jugada era apretada era mejor apoyar el sueño y no truncarlo, en caso de duda es mejor ayudar a construir que derrumbar, entonces no creo que sea tan sencillo tener actitud de arrepentimiento, en momentos como estos es mejor dejar fluir la corriente de esfuerzo, que interrumpirla y por lo tanto no creo que haya motivos para festejar las disculpas del Umpire, Claro es digno de felicitarlo por su actitud, pero de eso a SER EJEMPLO DE GRANDEZA si está muy lejos, Creo que todos en la vida cuando veamos a una persona a punto de conseguir un triunfo en todo momento debemos estar atentos a empujarlo, apoyarlo, estimularlo no precisamente meterle una zancadilla. Por esa razón difiero de la mayoría de personas que han analizado la acción y no creo que las disculpas de Umpire sean testimonio, creo que son lo mínimo que podría hacer luego de semejante falla.
miércoles, 2 de junio de 2010
Cambia de enfoque, ve lo positivo
Hace unos meses leí el libro titulado “Puedes Ganar” de Shiv Khera. El mensaje del libro básicamente es que los ganadores no hacen cosas diferentes simplemente hacen las cosas de forma diferente –un poco confuso al leerlo la primera vez pero hace sentido conforme se avanza en el libro.
Este libro estimula al lector a hacer pequeños cambios de hábito empezando por un cambio de enfoque. Lamentablemente estamos condicionados a encontrar fallas o culpas por lo que esta mal y nos olvidamos de ver lo positivo de las situaciones.
Andrew Carnegie dijo: “Lidiar con gente es como buscar oro. Para encontrar una onza de oro, uno debe de mover toneladas de tierra. Pero cuando inicias a excavar no buscas la tierra, estas buscando el oro”. Existe algo positivo en cada persona y en cada situación, simplemente existen ocasiones en las que debemos excavar un poco más para encontrarlo ya que no es evidente.
Tuve la dicha de tener como compañera de oficina a una persona muy especial que tiene esta cualidad. Yo, como buen “crítico”, me pregunté en múltiples ocasiones cómo podía esta persona vivir cegada a la realidad de las situaciones y personas. La respuesta la tuve en el momento en el que decidí intentar vivir una semana con la misma actitud con la que ella vive su vida.
Fue una de las experiencias más gratificantes que he podido tener. Pude hablar con gente de la que huía porque las consideraba negativas o que no traerían ningún aporte a mi vida. Me atreví a cuestionar comportamientos con el afán de entender las razones detrás de estos, todo esto con el afán de encontrar oro.
No es fácil vivir de esta forma, pero eso es lo que lo hace más gratificante. Es más, mientras escribo esto me he dado cuenta que últimamente no lo he hecho tanto como debería.
Por eso hoy quiero invitarlos a que se unan a mí esta semana y se propongan buscar oro en las personas y situaciones. Puede ser que encontremos un poco más de una onza.
Carlos
Este libro estimula al lector a hacer pequeños cambios de hábito empezando por un cambio de enfoque. Lamentablemente estamos condicionados a encontrar fallas o culpas por lo que esta mal y nos olvidamos de ver lo positivo de las situaciones.
Andrew Carnegie dijo: “Lidiar con gente es como buscar oro. Para encontrar una onza de oro, uno debe de mover toneladas de tierra. Pero cuando inicias a excavar no buscas la tierra, estas buscando el oro”. Existe algo positivo en cada persona y en cada situación, simplemente existen ocasiones en las que debemos excavar un poco más para encontrarlo ya que no es evidente.
Tuve la dicha de tener como compañera de oficina a una persona muy especial que tiene esta cualidad. Yo, como buen “crítico”, me pregunté en múltiples ocasiones cómo podía esta persona vivir cegada a la realidad de las situaciones y personas. La respuesta la tuve en el momento en el que decidí intentar vivir una semana con la misma actitud con la que ella vive su vida.
Fue una de las experiencias más gratificantes que he podido tener. Pude hablar con gente de la que huía porque las consideraba negativas o que no traerían ningún aporte a mi vida. Me atreví a cuestionar comportamientos con el afán de entender las razones detrás de estos, todo esto con el afán de encontrar oro.
No es fácil vivir de esta forma, pero eso es lo que lo hace más gratificante. Es más, mientras escribo esto me he dado cuenta que últimamente no lo he hecho tanto como debería.
Por eso hoy quiero invitarlos a que se unan a mí esta semana y se propongan buscar oro en las personas y situaciones. Puede ser que encontremos un poco más de una onza.
Carlos
Suscribirse a:
Entradas (Atom)