lunes, 21 de junio de 2010

Y ahora, ¿quién podrá ayudarnos?


En estos últimos días, he tenido la oportunidad de hablar con muchos de amigos acerca de los recientes acontecimientos que se han suscitado en nuestra bella Guatemala.

Entre las mil y una quejas que intercambiábamos, así como el habitual comentario sarcástico, al final siempre nos hacíamos la misma pregunta: ¿qué va a pasar con nuestro país?

Esta pregunta ha estado retumbando sin cesar en mi cabeza, y me hizo recordar las palabras de John F. Kennedy: “No preguntes lo que tu país puede hacer por ti, pregúntate lo que puedes hacer tú por tu país”. Creo que muchos, ingenuamente, esperamos que venga alguien con una varita mágica y solucione todos los problemas que como sociedad hemos venido ignorando, desde hace un buen tiempo, sin tener que ensuciarnos las manos. Esto simplemente no es posible, todos debemos asumir nuestro papel en esta sociedad y comenzar a construir la Guatemala que queremos.

Debemos acabar de una vez por todas con la doble moral de la cual padecemos; exigimos que nuestros gobernantes respeten la ley, cuando nosotros mismos nos cruzamos semáforos en rojo, hablamos por celular mientras manejamos, nos estacionamos en áreas prohibidas porque solamente vamos a tardar cinco minutos. Posiblemente el impacto de nuestras infracciones a la ley no sea de la misma envergadura que las de nuestros gobernantes, pero les puedo apostar lo que sea a que ellos en algún momento pensaron igual que nosotros.

Si no cortamos de tajo este mal comportamiento esto se volverá algo “socialmente” aceptable, y cuando nos demos cuenta, el vaciar las arcas del estado será “socialmente” aceptable porque es algo que todos hacen.

La respuesta a los problemas que como sociedad estamos enfrentando esta en las manos de la sociedad misma. Nadie más puede hacer lo que a mi me toca hacer, y yo no puedo hacer por nadie lo que a él o ella le toca hacer. Es momento de involucrarnos, de hacer valer las reglas –comenzando por nosotros mismos- y demostrar que Guatemala es un país de gente que se interesa por el bien común.

Los invito a que reflexionen, a que piensen si ustedes también son el ciudadano que Guatemala necesita, si ustedes son el ejemplo que nuevas generaciones pueden seguir. Seamos ese catalizador de cambio, porque Guatemala nos necesita y es momento de decir: Guate, aquí estamos y vamos a rescatarte.

Carlos

1 comentario:

Lda. Michele Monroy Valle dijo...

Creo que éste cambio inicia por nosotros y sobre todo a los que estamos creando hijos, tratemos de identificar aquellos pensamientos de racismo, corrupción y otros males que traemos desde nuestro hogar. Recuerdo que cuando nació mi hijo grande yo estaba decidida a amamantar y no faltó quien me dijera que "parecía india" porque me sacaba la "chiche" en cualquier lado, pero si a mi hijo le daba hambre en cualquier lado qué tenía esto de malo. Además a pesar que nuestros niños viven en la pobreza se sienten queridos porque su mamá los amamantó. También me pasó con el reboso típico que usaba, el trajecito típico con que lo vestía para el 12 de diciembre y lo más importante es que para Mateo no hay diferencias de razas ni etnias porque con cualquier niño juega igual.