“El se sentó bajo la luna,
disfrutó bajo el sol.
Vivió una vida de ir a hacer,
y murió sin haber hecho nada.”
- James Albery
Cuando leí esta parte del libro, me tomé la tarea de ponerlo en práctica de inmediato. No solo logré sentirme mejor conmigo, también pude ver un cambio favorable en mi esposa –la principal afectada de mi hábito de decir “ahora lo hago”- quién pudo dejar de preocuparse por cosas que al final debía hacer ella después de habérmelo pedido a mi.
Si bien el cambiar este hábito tiene un impacto positivo en las personas a nuestro alrededor, los principales beneficiados somos nosotros. Al hacer las cosas cuando deben ser hechas vamos ganando valiosos minutos durante el día que podemos aprovechar en compartir con nuestra familia y amigos, o por que no, escribir un blog.
Al poner en práctica este nuevo hábito comenzaras a sentir mayor satisfacción al terminar tareas, te sentirás energizado por la sensación de logro y como resultado estarás con deseos de hacer más.
Eliminemos de nuestro vocabulario frases como “hubiese sido bueno”, “debí haber hecho”, “pude haber hecho”, “desearía haber hecho” y mi favorita “si tan solo hubiese dado un poco más”. Comencemos a dar más en todo lo que hagamos, elevemos nuestras expectativas, seamos el punto de comparación para otros.
Espero que en los próximos siete días puedas hacer que alguien más se deje de preocupar porque no haces las cosas –personalmente haré que mi esposa deje de hacerlo.
Carlos
1 comentario:
Esto va de la mano con el dicho " No dejes para mañana lo que puedas hacer hoy" El día a día nos hace perder el enfoque y dejar para después cosas que son importantes, no solo arreglar tu casa, tambien salir con tu familia, pareja o amigos y por qué no, implementar algo nuevo en tu lugar de trabajo que nadie espero y que tu siempre quisiste hacer.
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